Botox en Maseteros

El tratamiento con toxina botulínica (Botox) en el músculo masetero es un procedimiento estético y funcional que consiste en relajar este músculo de la mandíbula para lograr un rostro más estilizado y aliviar síntomas asociados al bruxismo o tensión mandibular.

El músculo masetero, uno de los principales encargados de la masticación, puede hipertrofiarse (aumentar su tamaño) por apretamiento dental constante o hábitos tensionales, lo que genera una apariencia más ancha o cuadrada del rostro, especialmente en el tercio inferior. Al aplicar pequeñas dosis de Botox, se reduce progresivamente su volumen, afinando el contorno facial y logrando una apariencia más suave y armónica.

Este tratamiento también es altamente eficaz para personas que sufren de bruxismo, ya que disminuye la fuerza de la mordida, reduce el dolor mandibular, las cefaleas asociadas y protege el desgaste dental.

La aplicación es rápida (15 a 20 minutos), no requiere anestesia ni tiempo de recuperación, y los resultados comienzan a notarse en los primeros 10 a 14 días, con un efecto máximo a las 4 a 6 semanas. La duración del efecto es de aproximadamente 4 a 6 meses, tras lo cual se puede repetir el procedimiento para mantener los beneficios estéticos y funcionales.

Es una opción segura, eficaz y mínimamente invasiva, ideal para quienes buscan armonizar su rostro o aliviar tensiones mandibulares sin recurrir a tratamientos complejos.